La tienda de muebles
Jul 152015Es costumbre que cuando uno se dedica profesionalmente a la informática le surjan pequeños trabajos. Estos, a veces, llevan a labrar amistades muy duraderas convirtiendo a los clientes en auténticos amigos. Hay otros casos en los que exclusivamente se establece una relación profesional. Pero hay un caso en el que el, llamado cliente, entiende que lo tuyo es una aficción, que lo haces por amor al arte, o que directamente eres bobo.
Voy a contaros el caso del propietario de la tienda Ñomueble. Resulta que este hombre da conmigo por medio de dos clientes comunes de un barrio en el que habitualmente llevo cabo algunos pequeños trabajos de mantenimiento informático. Cosas de una o dos horas como mucho, configuraciones de equipos, instalaciones, problemas con virus o con los antivirus. Es una zona en la que por aparcar el ayuntamiento cobra por horas, minutos y segundos y que como te despistes te colocan una multa que hace que esa tarde haya sido para pagar a la hacienda local. Este hombre me comenta su problema (este sólo es uno de ellos), resulta que su primo, cuñado, tío o quienfuere le mantenía el ordenador (Hp del año 2002, Windows XP Media Center) y los programas (en 2015, Office 97 y Contables del año que se lo pidas). Pero este hombre murió y ya no tiene a nadie de confianza que le revise el equipo, que él no usa para nada, salvo, ara descargar música pirata con Ares y aceptar todo el malware que se le presenta:
- Hola, soy Offerbox, le voy a llenar el equipo de Anuncios y voy a dejarle el sistema más lento que si lo hubiera comprado de 1998.
- Pase, pase, le dice este buen hombre.
- Hola, soy Inminent, le voy a dejar el equipo más tieso que la mojada, ¿me deja pasar?
- Por supuesto.
Y así una enorme colección de software innecesario y maligno. Eso sí sin antivirus, porque él es de los que piensan que no hace nada raro con el ordenador y que no necesita un antivirus y muchísimo menos si tenerlo implica pagar.
Entonces, llego, le reviso el equipo, le quito el malware, le ajusto los parámetros de programas de inicio para que tenga lo mínimo, le instalo un navegador de este siglo porque sigue con IE8 y por fin le monto un antivirus gratuito efectivo. Entre tanto me va contando lo mal que le trata la vida, lo mal que está el negocio, que no entra nadie (en eso entra una señora), que esto no da para vivir ...
Bien, son 20 leuros, adios, gracias, me quedo con tu teléfono por si te necesito. Adios, adios, gracias, gracias, encantado, encantado, hasta la próxima.
Pasan dos semanas, me llama, a ver si puedes venir por que no está "Mozilla" (Mozillla, ¡ qué merendilla !). Le comento que le dejé Firefox instalado y que no tendría por qué no funcionar y que me acercaría a última hora de la tarde a verle.
Cuando llego a la tienda me dice que ha estado un chico de no sé qué agregado de tiendas de muebles que le ha estado tocando el ordenador y que le ha dicho que ese ordenador estaba mal. Reviso el equipo,y sorprendentemente, no es que no se abra Firexo, es que no está. lo vuelvo a instalar lo pruebo, funciona y le dejo Teamviewer instalado por si tiene problemas en el futuro. Me cuenta lo mal que va el negocio, que no puede más, que no entran clientes (en ese intervalo entran dos y está mientras tanto realizando unas reparaciones). Después de veinte minutos en la tienda, el desplazamiento y los parquímetros pagados, el buen señor me pregunta: ¿entonces te debo algo?
¡ Entonces te debo algo !, me quedo frío y pienso, te iba a cobrar veinte leuros, pero como eres un rácano miserable que no valora el trabajo de los demás te voy a cobrar diez. Saca de la cartera el dinero con todo el dolor de su corazón y me lo entrega. No sé por qué, debe ser la intuición del informático pringado me dio la impresión de que iban a ser los diez euros más caros de la historia para mí, y los más rentables para este señor.
Dos días después llama. No le funciona nada. Le pregunto si me puedo acercar. No hoy no porque está en un cliente. Vaya, qué suerte, si este hombre estaba en paro total. Quedamos para el día siguiente. le llamo y tratamos de conectar con el sistema de control remoto. nada. Le propongo pasarme por la tarde. bueno, no a primera hora, porque tiene una entrega. Caramba el que no daba clavo ahora resulta que no para. Paso la tarde en la tienda, entran varios clientes, algunos le pagan adelantos mientras él se la menta de lo mal que está la vida.
El ordenador tenía bloqueados los programas que le instalé, alguien volvió a meter mano en el equipo. Me cuenta que contrató un dominio, una web y no sé cuántas cosas más por su cuenta ( y me lo dice en mi cara ). Bien , estoy deshaciendo un problema que no he provocado. Lo resuelvo, instalo un nuevo antivirus quitando antes el anterior y funciona todo. Al tiempo me dice el hombre que todo funcionaba mejor antes de que yo fuera por allí (me caba de dar la puntilla). Termino, doy una vuelta "al ruedo" esperando que el hombre se decida a preguntarme si mi trabajo vale algo. Como no le veo con intención le doy la mano y las gracias. tengo que agradecerle haber perdido una tarde y haber ganado la tranquilidad de que a ese sitio no vuelvo en la vida.